¿Te apetece una escapada de sol y mar sin alejarte demasiado de la ciudad? La Costa Brava, a poco más de una hora de Barcelona, esconde calas y playas espectaculares donde desconectar y sentirte lejos del bullicio urbano. Aquí te dejamos cinco rincones que combinan paisajes de postal, aguas cristalinas y ese encanto mediterráneo que enamora.
1. Cala Sa Tuna (Begur)
Uno de los rincones más bonitos de la Costa Brava. Esta cala, pequeña y recogida, está rodeada de antiguas casas de pescadores pintadas de blanco que se asoman al agua turquesa. Es un lugar tranquilo, perfecto para pasar una mañana nadando y paseando por el entorno. Si vas temprano, puedes quedarte a comer en alguno de los restaurantes con vistas al mar.
- Acceso: en coche desde Begur (aparcamiento limitado, recomendable llegar pronto)
- Tiempo desde Barcelona: aprox. 1 h 30 min
2. Cala del Pi (Platja d’Aro)
Rodeada de pinos y rocas, esta cala es un pequeño tesoro escondido dentro del Camí de Ronda, el sendero costero que recorre gran parte de la Costa Brava. Su agua es limpia y tranquila, perfecta para un baño relajante. Es ideal si te gusta combinar naturaleza y paseo, ya que puedes llegar a pie desde el centro del pueblo.
- Acceso: caminando desde el centro de Platja d’Aro
- Tiempo estimado: 1 h 15 min en coche
3. Cala dels Canyers (Calella de Palafrugell)
Menos conocida y más salvaje, esta cala conserva un aire virgen que la hace especial. Se encuentra entre Cala El Golfet y Cala Corbs, y se accede a pie por un bonito tramo del Camí de Ronda. No tiene servicios, lo cual la mantiene tranquila incluso en temporada alta. Lleva lo que necesites y disfruta de un paisaje natural espectacular.
- Acceso: solo a pie, por el Camí de Ronda
- Tiempo estimado desde Barcelona: 1 h 30 min
4. Playa de Sant Pol (Sant Feliu de Guíxols)
Más amplia y con ambiente familiar, esta playa es ideal si vas con niños o buscas comodidad sin renunciar al encanto. Tiene un bonito paseo marítimo con casetas de colores, arena dorada, aguas calmadas y una buena oferta de bares y restaurantes frente al mar, donde probar un buen arroz o pescado.
- Acceso: fácil, con zonas de aparcamiento cerca
- Tiempo estimado: 1 h 15 min desde Barcelona
5. Cala Aiguablava (Begur)
De aguas poco profundas y azul intenso, Aiguablava es una de las calas más fotografiadas de la Costa Brava. Tiene fondo arenoso, acceso cómodo y un entorno cuidado, por lo que en temporada alta suele llenarse pronto. Aun así, merece la pena madrugar para disfrutar de su tranquilidad y belleza antes de que llegue más gente.
- Acceso: en coche, con aparcamiento cercano
- Tiempo estimado: 1 h 30 min desde Barcelona
Vivir en Barcelona y tener esto tan cerca... no tiene precio
Una de las grandes ventajas de vivir en Barcelona es precisamente esta: tener a menos de hora y media algunas de las playas más bonitas del Mediterráneo. Puedes trabajar en la ciudad, disfrutar de su vida cultural, su arquitectura y su gastronomía... y, en un solo trayecto, cambiar completamente de escenario para sumergirte en aguas cristalinas o pasear por calas escondidas.
En Valords, creemos que el verdadero lujo de vivir en Barcelona está en encontrar ese equilibrio perfecto entre el ritmo vibrante de la ciudad y la calma de la naturaleza. Si estás listo para dar el siguiente paso, quizás ha llegado el momento de imaginar tu nueva vida donde todo, de verdad, está a tu alcance.
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