El proceso de compra venta de una vivienda, aunque no es complicado, sí que implica muchas etapas y procesos. El comprador debe estar bien asesorado para realizar, la que será, una de las compras más importantes de su vida.

Es clave conocer cuáles son las necesidades que debe satisfacer la nueva propiedad que queremos y tener claro el presupuesto que vamos a destinar para ello.

El primer paso implica descubrir las propiedades a la venta ya sea a través de los portales inmobiliarios o acompañados por una agencia inmobiliaria. Cuando ya hemos seleccionado algunas el siguiente paso es visitarlos. Hay clientes que saben lo que necesitan y no están mucho tiempo en esta etapa. Hay otro tipo de clientes, menos maduros, que no saben exactamente lo que necesitan y visitan propiedades que luego no les encajan. Recomendamos seguir el consejo profesional de un agente inmobiliario. Sabrá detectar qué propiedad es la más adecuada para nosotros y hará que el proceso de búsqueda sea más placentero. Utilizará su experiencia y el conocimiento del día a día del mercado, sabiendo que tipo de viviendas existen por zonas y el valor que les corresponde, para asesorarle correctamente.

¿Cuál es el paso siguiente cuando encuentro la casa que me gusta? y ¿Cómo puedo hacer una reserva de la propiedad?

El paso inmediato tras encontrar el piso o la casa que nos gustan, es analizar la información relativa a la propiedad: gastos de comunidad, referencia catastral, certificado energético, cédula de habitabilidad, …

En la mayoría de los casos, si ya tenemos claro nuestro deseo de adquisición de la vivienda, primero se hace una reserva para bloquear la propiedad y retirarla del mercado durante nuestra fase de estudio. 

A continuación, si toda la documentación nos parece satisfactoria pasaremos al siguiente paso del proceso: el contrato de arras. Después de la firma del contrato, suele transcurrir un tiempo comprendido en un periodo entre 1 y 4 meses. En este preciso momento, lo normal sería usar este tiempo para pedir financiación bancaria (si optamos por esta vía), preparar toda la documentación necesaria a presentar en la Notaría, tanto por la parte del vendedor como por la parte del comprador... 

Finalmente, el proceso de compra-venta concluye con la firma ante Notario para tramitar la escritura pública de la vivienda. 

Como puede observar, es un proceso que conlleva un acompañamiento prolongado. La comunicación durante este periodo es fundamental y es uno de los puntos en los que Valords muestra sus señas de identidad como expertos en el mercado inmobiliario. Siempre muy próximo a cada uno de los movimientos, porque somos conscientes del momento especial que supone para nuestros clientes. Es un proceso en el que se precisa una confianza plena en su gestor inmobiliario que no dudará en asesorarle en cada uno de los pasos necesarios para culminar su acompañamiento de forma satisfactoria.