Finca regia Barcelona
Residir en un inmueble con un rico pasado arquitectónico
Al igual que ocurre con el edificio, las viviendas mantienen el mismo estilo suntuoso. Suelen tener techos con artesonados, molduras o hermosas bóvedas catalanas, suelos coloridos de mosaico hidráulico, puertas de madera maciza, largos balcones en la fachada principal y galería en la parte posterior de la vivienda.
Estas viviendas se caracterizan por ser espaciosas, con vistas a dos fachadas: una hacia la calle principal con balcones, y otra en la parte posterior que da acceso a la galería. Sus habitaciones son extraordinariamente amplias, diseñadas para acomodar muebles de gran tamaño. No obstante, en la actualidad muchas de estas residencias se han dividido en dos para adaptarse mejor a las necesidades de las familias contemporáneas.
Vivir en un edificio señorial de Barcelona
En la fachada de un edificio regio encontramos balcones de hierro forjado, galerías adornadas con vidrieras vívidamente coloridas, incontables detalles decorativos, muchos de ellos inspirados en la naturaleza y en la fauna. En este tipo de edificio suele destacar una monumental puerta principal de madera maciza. El hall de una finca regia suele ser muy amplio y señorial, a menudo con una escalinata de mármol y un ascensor de hierro forjado y madera, dejando al descubierto su antigua maquinaria.