Apartamento / piso Barcelona 137 m²

Un piso con alma en el corazón del Gótico En pleno Barrio Gótico, entre calles empedradas y fachadas centenarias, se encuentra este piso con alma, una joya de 150 m² que combina historia, diseño y confort contemporáneo. El edificio ha sido recientemente rehabilitado con materiales de alta calidad y todas las instalaciones completamente nuevas, ofreciendo las prestaciones de una obra casi nueva sin renunciar al encanto y la autenticidad de su entorno histórico. El amplio salón, lleno de luz natural, conserva las vigas de madera originales y se abre a una terraza privada, un espacio de calma donde desconectar del ritmo urbano, a solo unos pasos de la Catedral, la Plaza Real y el mar. La cocina independiente, totalmente equipada, guarda un tesoro singular: un fragmento auténtico de la antigua muralla de Barcelona, integrado con elegancia y respeto, que convierte esta vivienda en un lugar verdaderamente único. La zona de noche dispone de dos habitaciones exteriores: La suite principal cuenta con baño privado, vestidor y un rincón de trabajo ideal para leer o teletrabajar. El segundo dormitorio, versátil y luminoso, puede adaptarse como despacho, comedor o dormitorio adicional. Un segundo baño completo, renovado con gusto, aporta comodidad al conjunto. Con suelos de parquet, carpintería nueva, calefacción de gas, aire acondicionado y todas las instalaciones actualizadas, esta vivienda combina autenticidad y modernidad con un resultado impecable. Una oportunidad única de vivir en un espacio exclusivo, casi de obra nueva, rodeado de siglos de historia y con la comodidad de todos los servicios, comercios y transportes a pocos minutos. Vivir en el Gótico es sumergirse en el origen mismo de Barcelona. Sus calles estrechas y empedradas, flanqueadas por edificios con siglos de historia, crean una atmósfera única donde cada rincón cuenta una historia. Entre plazas escondidas, patios medievales y fachadas restauradas, el barrio respira arte, cultura y autenticidad. A pocos pasos, la Catedral, la Plaza Real y el antiguo puerto invitan a pasear sin prisa, mientras boutiques, galerías y cafés con encanto conviven con la vida cotidiana del centro histórico. El Barrio Gótico ofrece una experiencia residencial inigualable: la mezcla perfecta entre la esencia más antigua de la ciudad y el dinamismo urbano contemporáneo. Ideal para quienes buscan vivir en un entorno lleno de carácter, donde lo histórico y lo moderno se encuentran en equilibrio perfecto.