Apartamento / piso Barcelona 160 m²

Esta vivienda rehabilitada de 203 m² combina la esencia de la arquitectura clásica barcelonesa con el confort contemporáneo, conservando los elementos originales que le confieren un carácter histórico único. La distribución es amplia, moderna y funcional, separando de forma natural la zona de día y la de noche. El salón-comedor, bañado por luz natural gracias a sus grandes ventanales, se integra con una cocina totalmente equipada que incorpora una elegante isla central, creando un espacio ideal para disfrutar y compartir. La zona de noche alberga cuatro dormitorios dobles, tres baños completos y una práctica área de lavandería. La suite principal cuenta con un baño privado, armarios empotrados de diseño y acceso a una terraza soleada y agradable. La reforma integral realizada ha cuidado cada detalle, empleando materiales y acabados de alta calidad. Se ha prestado especial atención a las carpinterías, tanto exteriores como interiores, todas nuevas y ejecutadas en madera, un material cálido y noble que aporta un valor superior a la vivienda. Las carpinterías exteriores conservan los diseños originales e incorporan cristales bajo-emisivos y cámaras aislantes que aportan confort acústico y térmico. Las carpinterías interiores incluyen puertas abatibles o correderas tipo Krona o por guía, con tarjas hasta el techo, armarios hechos a medida con interiores en textil o madera e iluminación LED, y muebles de baño integrados en los proyectos diseñados para cada estancia. También destacan los techos ornamentados o en volta catalana con vigas de madera o hierro, las paredes con molduras o baldosas lisas o decoradas en perfecta armonía cromática con el resto de elementos, y los pavimentos seleccionados expresamente para cada ambiente, alternando entre parquet y piezas cerámicas para lograr un conjunto equilibrado y elegante. Ubicada en la Dreta de l’Eixample, una de las zonas más codiciadas de Barcelona, la propiedad ofrece una oportunidad única de vivir en el corazón de la ciudad, rodeado de algunos de sus puntos más emblemáticos, como la plaza de Catalunya, la avenida Diagonal y el paseo de Gràcia. Se trata del barrio por excelencia del Modernismo catalán, con obras maestras como La Pedrera y la Casa Batlló, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además de su riqueza arquitectónica, la zona destaca por su excelente comunicación mediante transporte público, su alta concentración de oficinas, comercios, restaurantes y sus boutiques exclusivas especializadas en productos y servicios únicos.